viernes, 26 de septiembre de 2008

DEMONIO DE TAZMANIA

El diablo o el demonio de Tasmania (Sarcophilus laniarius), es un marsupial carnívoro de la familia de los Dasyuridae que sólo se encuentra en el estado de Tasmania en Australia. Su tamaño es como el de un perro pequeño, pero de gran fuerza, es el marsupial carnívoro más grande que existe, se caracteriza por su piel de pelo negro, su desagradable olor ligado al estrés, su grito altamente fuerte, molesto así como por sus hábitos al alimentarse y la dificultad que generan las hembras para aparearse.
Caza animales lentos, incluidos insectos y serpientes, pero se alimenta sobre todo de animales muertos, como pájaros, wombats y ovejas. Puede romper los huesos con su dentadura y comerse un cadáver completo, incluidos el pelo y las plumas.
Los demonios de Tasmania, habitualmente, buscan la comida en solitario, pero se reúnen en grupos cuando disponen de alimento en abundancia.
En Tasmania fueron considerados como amenaza para el ganado, por lo que fueron cazados hasta 1941, cuando pasaron a ser una especie protegida. Desde finales de la década de 1990 el tumor facial de los demonios ha reducido significativamente la población por lo que podría ser clasificado como especie en vías de extinción.

Clasificación científica
Reino:
Animalia
Filo:
Chordata
Clase:
Mammalia
Subclase:
Marsupialia
Orden:
Dasyuromorphia
Familia:
Dasyuridae
Género:
SarcophilusF. Cuvier, 1837
Especie:
S. laniarius
Nombre binomial
Sarcophilus laniariusOwen, 1838
Sinonimia
Sarcophilius harrisii.
Taxonomía
El naturalista George Harris publicó la primera descripción del demonio de Tasmania en 1807, dándole el nombre de Didelphis ursina. En 1838 el demonio fue renombrado como Dasyurus laniarius por Richard Owen, antes de ser reubicado en el género Sarcophilus en 1841 recibiendo el nombre de Sarcophilus harrisii; también fue llamado así por Pierre Boitard. En la última revisión de la taxonomía del demonio, publicada en 1987, se sancionó que el nombre correcto era el de Sarcophilus laniarius debido a su mayor antigüedad, si bien el nombre S. harrisii sigue siendo utilizado. El demonio de Tasmania es el único miembro del género Sarcophilus. El análisis filogenético muestra que el demonio está más relacionado con el quoll, y en menor medida con el extinto tilacino o tigre de Tasmania.
Tumor facial de los demonios
Observada por primera vez en 1999, el tumor facial de los demonios (devil facial tumour disease, abreviada DFTD) es una enfermedad que ha reducido significativamente la población de los demonios de Tasmania, estimándose una reducción de entre 20% y 50%. Afecta las poblaciones de gran densidad en donde se ha presentado hasta 100% de mortalidad en el curso de 12 a 18 meses. La enfermedad se ha concentrado sobre todo en la parte este de la isla, aunque a principios de 2005, se detectaron tres casos en el sur.
Los primeros síntomas de la DFTD son lesiones y protuberancias alrededor del hocico que degeneran en tumores cancerígenos, esparciéndose por la cara y el resto del cuerpo. Los tumores entorpecen la alimentación de los demonios, al punto que éstos mueren por inanición. Utilizándo cultivos de los tejidos cancerosos, los investigadores han identificado el cáncer como neuroendocrino, con idénticos desórdenes cromosómicos. Inicialmente se pensó que la causa de la DFTD era un virus, pero no se ha encontrado evidencia de virus en las células cancerígenas. Se piensa que las mismas células podrían ser el agente infeccioso, produciéndose la contaminación durante los contactos por peleas entre estos animales. Las células DFTD tienen cariotipo similar a las células del tumor canino venéreo transmisible, que es un cáncer que se transmite entre los perros por contacto físico.
Las poblaciones salvajes de demonios de Tasmania están siendo estudiadas para seguir la expansión de la enfermedad y para identificar cambios en su prevalencia. Esta vigilancia incluye atrapar demonios en áreas definidas para verificar la presencia de la enfermedad y deteminar el número de animales afectados. Al visitarse la misma área repetidamente se puede caracterizar la expansión de la enfermedad en el tiempo. Se ha establecido que los efectos a corto plazo de la enfermedad pueden ser desastrosos. El seguimiento a largo plazo en múltiples zonas será esencial para establecer la persistencia de la enfermedad y si las poblaciones se podrán recuperar de ella. El trabajo de campo permite verificar la efectividad del método de combate actual que consiste en atrapar y sacar de su medio a los ejemplares contaminados. Se espera así que más diablos sobrevivirán hasta la edad de reproducción.
Se han establecido dos poblaciones de demonios libres de la enfermedad fuera de la isla con el fin de preservar la especie. También las poblaciones en los zoológicos se preservan libres de la enfermedad. En mayo de 2005, se recomendó incluir al demonio de Tasmania en la lista de especies en peligro 'intermedio' de extinción. La reducción del número de diablos también es considerada un problema ecológico, dado que se cree que su presencia en el ecosistema de la selva de Tasmania ha impedido el establecimiento del Zorro rojo, introducido en Tasmania ilegalmente en 2001 . El zorro es una especie invasiva que produce muchos problemas en el continente australiano, y su establecimiento en Tasmania hace peligrar la recuperación de las poblaciones de demonios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo opino que de esto debemos hacer una campaña, ellos son pate de nuesro ambiente y los debemos de proteger, si no la hacemos nosotros, ¿quién?